martes, 21 de enero de 2014

'Seis meses y se acaba todo.'

Tras un golpe brusco y seco las cartas están encima de la mesa. Lo que hay es lo que ves. Por primera vez en mi vida no tengo otra opción, al menos real, dejarse morir, ni en este ni en ese momento fue una opción.

La doctora, acostumbrada a moverse entre hileras de vidas colgantes, ni se inmuta al decir su discurso.
En ese momento pienso en todas las veces que habrá dicho esas mismas palabras. En toda la gente que pasó antes por esa silla...

Me cuesta recordar el momento en el que me dijeron que tenía cáncer. Creo que había tantas emociones distintas en el ambiente que la noticia se entremezcló con ellas y escapó por la puerta en cuanto pudo; sin embargo recuerdo perfectamente que la doctora me dijo que me iba a curar.
Después de eso pasó a enumerar todos los efectos secundarios de la quimioterapia, impasible, como quien te vende un abrigo para el invierno.
En mi mente el cáncer pasó a ser un mero espectador de la devastación que produciría la quimioterapia. Iban a curarme de una cosa a costa de muchas otras; sin embargo no paraban de repetirme las mismas palabras. Como loros.

Y me engañaron.

Seis meses y te olvidas.
Seis meses y como nueva.
Seis meses y esto será solo un mal recuerdo.
Seis meses y estarás como si nada.
Seis meses y te reirás de todo eso.
Seis meses y volverás a tu vida diaria.
Seis meses y se acaba todo María.
Seis meses.
Seis meses.
Seis meses.
Seis meses.

Como si seis meses no fueran nada a los dieciocho años.
Como si fuera abrir y cerrar los ojos un par de veces...
Como si no fuera a perder.
Como si aquello solo fueran "días".

No hay comentarios:

Publicar un comentario