lunes, 20 de enero de 2014

Tu eras coca cola, yo el whisky barato.

Soñamos con viajar por toda Europa, con quitarnos la ropa en un hotel de París, nos perdió la boca, nunca supe cómo decirte que te necesitaba, y que necesitaba que me necesitases, y ahora que te estoy viendo no digas nada, no quiero que me veas romperme, no ahora, no esta noche, no aquí, no quiero, por favor, sonó un extraño "crac" dentro de mi, como a cristales rotos cuando nos dejamos, y no volví  a sonreír como antes, recuerdo que cuando me decías adiós, sonaba como un disparo, lo que quiero es abrazarnos, comernos a besos, y volvernos locos de tanto querernos, solía mirarte como un ciego miraría el mundo por primera vez, pero míranos, estamos tan rotos que cortamos cuando nos tocan, normalmente no solía perder los papeles tan a menudo, es algo que me pasó cuando te conocí, tenías café en la mirada, eso explica el por qué me quitabas el sueño,pero en mi, solo quedan ojos rojos, lágrimas recorriendo mis mejillas, nudillos dando contra la pared, y el corazón roto, a veces pienso que cuando estoy mal vas a venir y a darme unos de esos abrazos que solías darme y decirme : "Tranquila, pequeña, yo estoy contigo", yo solo quería quererte y que me quisieras, y mira como hemos acabo, yo en un cementerio arrepintiéndome de todo lo que me quedó sin decirte, y ahora que me he quedado sola veo que te debo tanto, el dolor, la pérdida, el sentimiento de vacío, de culpa, el echarte tanto en falta, que duele, son sentimientos que conozco demasiado bien, y si me preguntan diré que jamás he vuelto a ser igual de feliz que cuando íbamos de la mano, ¿Sabes lo que era para mi verte? Verte era para mi como un fin de semana después de haber tenido una semana de cinco días desastrosos, y malditos recuerdos, que malas pasadas juegan, ahora la noche se ha vestido de promesas que se hicieron sin querer, dijiste que te quedarías conmigo pasase lo que pasase, pero no le pudimos al destino, era fácil, yo te quería, tú me querías, que ganas tengo de que de repente aparezca una conversación que diga " tus ojos siguen siendo color miel, ábreme la puerta para que veas que sigo aquí", ojalá supieras todo lo que te necesito, solías decirme " sin un poco de locura no hay felicidad", no hay felicidad que valga sin tí, tu eras coca cola, yo el whisky barato, mi mezcla  preferida pa' ahuyentar el llanto, me quedé tan sola que empezé a fumar, lo típico vamos, yo nunca había tenido un cigarrillo entre los labios, asique me ahogué con el humo, pero ni con eso me calmo, y la verdad, parece que me estoy hundiendo como el Titanic.

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